Aleko: 08/08/2008

viernes, 8 de agosto de 2008

Samantha

Sentada en aquel cuarto oscuro, despertó una vez más; con sus manos atadas por medio de cinchos de plástico lo suficientemente gruesos para no poder romperlos y por tanto largarse de aquel tétrico lugar; sus piernas hinchadas y con hematomas, su rostro que aún conservava parte de aquella belleza; ese brillo en sus hermosos ojos; sus pequeños y finos tobillos se hallaban atrapados bajo una cadena de acero inoxidable en color plata; su vestido amarillo con un listòn rojo en la cintura estaba parcialmente cubierto de su sangre, la quijada ya no la sentìa y en esos ojos con su bello color esmeralda que los adorna estaban ya secos de tanto llorar, es más no podìa ya ni levantar los pàrpados."Así es" se decìa "sigo aquì en este lugar" al ver que se despertaba solamente para regresar a aquella maldita pesadilla que no acababa y que muy a su pesar seguía día tras día hacía ya más de 40 días.

El cuarto de 4*4 ya se lo sabìa a la perfecciòn para su desagrado ya que podìa ver que no habìa escapatoria para ese su calvario; en él estaba la cama en la que dormìa que no era màs que un viejo colchòn empolvado y altamente sucio, dos cobija con hoyos, no habìa ventanas, habìa además en la esquina derecha una lampàra que se prendìa solo para hacerla sufrir, ¡cómo odiaba esa làmpara!, solo una pequeña franja de luz se colaba bajo la puerta grande de madera; el cuarto apestaba, a ella la sacaban solo una vez al dìa a hacer sus necesidades fisiològicas a un baño, y podìa ducharse en 5 minutos cada 3 dìas.

Cada día se pasaba mas lento que el pasado y el calor era insoportable sabía que eran ya la 3 de la tarde gracias al sonido de la telvisiòn que había en el gran cuarto al que daba aquella puerta. El anunciador decía "buenas tardes, siendo hoy Jueves 6 de Abril de 2008; la temperatura actual es de 40 grados y para los siguientes 5 dìas seràn igual". -5 dìas- pensò para sì- seràn otra eternidad.

"Y en otra noticias- continuaba el tipo del noticiero- ya son 41 dìas de la desaparición de la hija del multimillonario, empresario y heredero de la fortuna Morán, Roberto Morán. Y las autoridades siguen en busca de alguna pista cualquier cosa que les deje saber sque ella està viva o poder encontrarla, pero por el momento sigue todo igual como cuando se empezò. ¿Cómo es posible qué Samantha Morán desapareciò de su casa sin dejar ninguna pista, un cristal roto, sin forzar nada y la luz del sol? si esto le pasó a ella hija de este gran e importante hombre, ¿qué podemos esperar para nosotros?, así se deja ver la incompetencia de nuestas autoridades pseudo confiables. Dígame Lic. Guillermo Rocha tiene al...". Seguìa la televisiòn pero ella ya no reconocìa lo que se decìa, el sueño empezaba a hacer de las suyas y Morfeo comenzaba a atraela a su mundo, se dejó caer en aquella cama improvisada.

Así lo prefería ella, era mejor dormir y volar hacia ese su mundo, en donde era libre y podìa hacer lo que ella deseaba sin tener aquel miedo de despertar en ese cuarto maldito en el que se encotraba, era mejor eso que estar en aquella pesadilla otra vez.

No se diò cuenta cuando despertò, solo se escucho a ella gritar "iMamá!" una vez más; se diò de nueva cuenta que estaba sin nadie, amarrada y comenzò a llorar sin cesar, otra vez. El tiempo seguìa su curso pero no parecìa que avanzara, cada segundo era una eternidad no sabìa ni què hora era, pero ¿a quién le importa? estando aquì encerrada, lo ùnico que sabìa era que estaba sola. Samantha se sentìa sola.

Samantha deseaba morir, aqunque no supiera el significado de esa pabalbra, la habìa escuchado en las novelas; en los noticiaros diario decìan "ejecutados", "muertos", "sin vida", incluso una vez su madre le dijo a su papà "prefiero estar muerta antes que dejarte ir"; por lo tanto sus deducciones infantiles de dejaban saber era mejor que estar ahí encerraba en quel maldito cuarto, de hecho todo era mejor que aquello.

Ella no recordaba bien lo que pasó aquella tarde sòlo sabìa que algo le habìa tapado la boca y cuando tratò de reaccionar todo su mundo se desvaneciò y sòlo quedo un rostro grabado en su memoria un rostro que se le hacìa muy familiar, ella sabìa que antes lo habìa visto pero ¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo?.

A sus oidos llegaba el sonido de una voz que le aterraba y lo habìa hecho durante ya 41 dìas, esa voz que le taladraba los tìmpanos dìa tras dìa y peor en sus pesadillas, al ser ésta la ùnica voz que habìa escuchado desde hace ya màs de un mes y ser èsta la que coincidìa con el rostro de aquel, recordaba aquella ocasiòn dos dìas despuès de que la sacò de su casa.

"Si cabròn... O que la chingada que si la tengo... No, no güey... jajaja no mames no le voy a hacer nada que tù no le harìas... Pero depende de sus padres... Claro que van a pagar... ¡A huevo son millonarios!... Bueno no había pensado en eso... Sí güey pero si llega a pasar eso... Si cabròn uno nunca sabe lo que puede pasar... Claro que no iremos al bote no me chingues, primero la mato y me mato antes de caer de nuevo... Sale cabròn asì le hacemos... Aunque por otra parte podemos..."

Nunca entendiò eso de "aunque por otra parte podemos...", sin embargo sabìa que no se habìan comunicado con sus papàs, y ademàs el tipo de la tele dijo "Y los secuestradores no se han comunicado con la destrozada familia.", supuso que eso no era bueno.

Entonces pasó, era lo que más odiaba, no lo querìa de nuevo era lo que màs repudio le daba desde que habìa entrado a aquella habitaciòn; llegò èl. Como todos los dìas portaba una màscara de un personaje: "mìstico", se encontraba con el torso desnudo y deba ver sus pectorales labrados a base de gimnasio asì mismo el abdomen y espalda. Levaba puesto unos guantes de latex y un sobrecito negro, en la espalda abajo de la nuca tenìa tatuado un eclipse de una media luna dentro de un sol y en el brazo derecho una insignia que ella nunca habìa visto, tenìa la forma de una flecha con alas, llevaba puesto un pantalòn de mezclilla "abercrombie", sus puma ferrarì en negro cubrìan sus pies todo esto lo notò cuando prendiò la làmpara de la esquina como todos los dìas, entonces se acercò y comenzò todo como un dejà vu...