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sábado, 16 de agosto de 2008

Samantha...(3)

-¿Vamos a comer amor?

-Claro.

-¿Qué quieres?

-Uhm... comida china estaría bien.

-Perfecto ¿vamos al bufete entonces?

-Vamos a la casa ya me cansé de estar aquí.

-Ok, ¿No quieres comprar algo?

-... Un vestido.

-Vamos. ¿cuál quieres?

-El verde.

-Se te ve hermoso con esos ojos esmeralda y tu cabellera dorada que hermosa te ves mi amor.

-Gracias.

-Bueno creo que ya es hora de irnos ¿no?

-Si, claro.

-Te amo Toño...

-Y yo a ti Samantha...


Antonio despertó de su hermoso sueño, únicamente para verse de nueva cuenta solo en su cuarto, de grandes ventanas que daba directo al campus de la universidad, tenía todo su tío Beto le había conseguido todo de lo mejor, su plasma de 33 pulgadas; con su X-box 360 limited edition, su laptop en la mesa de estar a un lado de la sala de piel en blanco que le había regalado la tía Zusana, su piso estaba alfombrado, un sistema home teather de Sony que levantaba a todos sus vecinos, su sistema de sonido era de Sony también, afuera del edificio le esperaba su mustang 2008 en negro con rines 20" y llantas milimétricas.

Tenía todo, ya que a la muerte de su padre el tío Beto se había vuelto en él, se querían como padre e hijo, tenía ya mucho sin verle nada más se veían cuando su tío tenía una vuelta para allá y eso ya tenía 3 años, por otro lado a la tía Zusana no la había visto desde aquel accidente que le había dejado marcado. Pero a Samantha no la había visto desde que tenía 5 años ya tenía al rededor de 5 años sin verla, extrañaba su mirada su aroma, sus ojos la quería con él.

A pesar de todo lo que tenía se sentía muy solo, necesitaba algo algo que por ley no podía tener, Samantha; mientras se refugiaba en el gimnasio no tomaba ni fumaba ya que se quería conservar "limpio" para su Sam. Había formado un cuerpo perfecto y sin duda tenía muchas chicas tras de sí pero nunca se interesó por ninguna de ellas le parecían nefastas todas lo querían por dos cosas, por el dinero y su físico; pero Sam lo quería por lo que era por dentro por eso quería estar con ella necesitaba estar con su pequeña prima de 8 años cumplidos a punto de cumplir los 9 necesitaba tenerla estar con ella que ambos se dieran su amor como una pareja perfecta eso era lo que él más anhelaba.

Después de despertar de aquel sueño perfecto se dió cuenta de que amaba a Samantha más que a su vida misma, que la necesitaba ya con él, de lo contrario se volvería loco; ya no podía dormir ella le robaba su tranquilidad, los exámenes cada vez eran más díficiles y no se podía dar el lujo de reprovar y decidió lo que tenía que hacer; ir por Samantha...

Elaboró su plan perfecto no tenía el mínimo error, era perfecto y decidió que ya era el momento de ejecutarlo había planeado esto durante los cuatro años que había dejado de ver a Sam. Decidió llevarlo a cabo.

-Tío, ¿Cómo estas?

.Bien hijo, gracias y tú, ¿qué tal la escuela?

-uhm... De eso te quería hablar, me iré a Inglaterra un semestre para descanzar un rato del campus y la Psicología, pero necesito tu aprobación, me tomaré un año sabático acabando el semestre, ¿qué te parece ?- Sabía que al decirle "" mataba a su tío.

-Bueno, no lo recomiendo pero... ¿qué te puedo decir? sabes que tienes mi apoyo y lo que decidas esta bien para mi hijo así que tienes el permiso, el dieron y el apoyo lo único es que ya sabes no me dejes la escuela cuando regreses y a acabar la universidad llegando ¡eh!

- ¿Cuándo te he fallado?

.Nunca hijo, nunca...

-Bueno muchas gracias cuidate dad te quiero mucho y me saludas a mi tìa zusi y a Sam.

-Claro hijo, cuidate y llamamé cuando te vayas.

-Claro todavía falta unos meses.

Ya había dado el primer paso de su plan hacía Samantha, su Tío era muy fácil de convencer, después de todo el se había acreditado la responsabilidad de él así que era muy fácil manipularle con eso y el detalle de era su mejor remedio, ahora su destino era México...

Tomó un avión a México tenía que ejecutarlo en menos de un año sabía que faltaba poco pero él esperaría, ya lo había hecho durante cuatro años medio o uno más no le afectarían.

Llegó al aeropuerto internacional de México, en la universidad había conocido a toda clase de gente que le habían dado contactos de bandas y demás personas dedicadas al secuestro, le había dicho Raymundo que fuera con el "chiricuas" en ciudad Neza y que le dijera que venía de su parte así lo hizo.

Llegando a Neza, llevaba sus puma ferrari en negro, una playera pegada que dejaba ver su escultural cuerpo american eagle, sus lentes rayban, un pantalòn de mezclilla levi´s y la gorra ferrari; como era de esperarse lo asaltaron le llegaron 5 tipos y el miedo se apoderó de él una vez más podía escuchar de nueva cuenta lo de hace 4 años -"Qué puto eres, eso te pasa por meterte con Ricardo Saldivar"- recordaba, cuando llego el primero de los asaltantes le dijo.

-¿Qué pedo pinche güerito?

-Disculpa no quiero problemas.

-Bien no es que quieras, tienes problemas ya.

Sacó una navaja y se la puso en la espalda, Antonio sentía el filo de la hoja en la espalda y comenzó a sudar.

-Si tu cooperas nosotros cooperamos niño bonito.

Dijo el que tenía la navaja que se veía que era el jefe, llevaba puesto un pantalòn de mezclilla roto de todos lados, unos tenis ya abiertos, una gorra que decía "Yanquis" deslavada, y claro la navaja del tamaño de un cuchillo de cocina, además de unos lentes desechables.

-Ok, coopero nada más no me hagas nada.

Un golpe llegó a su costado derecho por la espalda.

-Ahora resulta que me das órdenes pendejo.

-¡Auch!- gritó.

Se volteó y le dió un golpe a su agresor que era un morenito, bajo de estatura; el golpe que le dió le rompió la nariz, se agacho y cuando Antonio reparó ya estaban los otros cuatro sobre el se defendió como pudo "no no no Ricardo" se pensaba, le golpearon esta vez no el dejaron inconsciente se lo llevaron a una casa en una vecindad, le desnudaron quitándole todo lo que traía.

-Yo me quedo con esto- dijo el jefe tomado los tenis puma.

-Yo quiero playera- comentó aquel que traía la nariz rota.

-Yo el "panto"- Decía otro.

-La gorra es mía- uno más.

-Los lentes son mios- el último.

-Ok. Yo me quedo con lo demás dijo el jefe.

Antonio no decía nada solo deseaba que no le violaran que esta vez no el violaran...

-¿Quién va primero?- dijo el jefe desabrochándose el patalón.

-Yo!- Exclamó el de la nariz rota.

-Vas- le dijo el jefe.

-Un mometo!- gritó Toño pensando en ahorrar tiempo y ver si tal vez así poder salvarse de aquel castigo.

-¿Cómo que un momento? Pendejo no te estamos preguntando.

-Esperen esperes ¡vengo a buscar al Chiricuas!

Fue entonces cuando los maleantes se pusieron blancos del horror, había dicho las palabras mágicas Antonio; entre ellos voltearon a verse y cuestionándose con la mirada, entonces el jefe se atrevió a decir con la voz temblorosa.

-¿Chi... Chi... Chiricuas?, ¿De dónde lo conoces güey?

-Solo quiero verlo me mandó Raymundo.

-¿Qué hemos hecho?- dijo el jefe

-No, no sabemos quien es güey dijo el que tenía la nariz rota.

Todos con una precisión casi exacta corrieron al unísono dándole una punzada a Antonio en el brazo derecho, y se fueron de aquella casa. Antonio sólo sintió un dolor fuerte en el brazo después de diez minutos se levantó el brazo le dolía bastante y estaba sangrado, se levantó en boxers y descalzo,salió y una señora lo vió.

-¿qué te hicieron hijo?, mira nada más como te dejaron...

-Señora, disculpe estoy buscando al "Chiricuas".

La señora se quedo petrificada durante 5 segundos y cuando pudo articualr palabra le dijo.

-No se en que estás metido hijo pero chiricuas no es una buena persona, pero esta aquí en la vecindad esta en el último piso sube a verlo pero no le digas que yo te dije en dónde esta por favor.

-Muchas gracias señora.

Subió como pudo el brazo ya casi ni lo sentía; pero era ahora o nunca y estaba ya desesperado no podía esperar más por verle además ya había sufrido otra golpiza, subió como pudo los tres pisos y llegó al único cuarto que estaba allí, "¿cómo pueden tenerle tanto miedo, si su casa esta bien fea?" se preguntó en silencio. Tocó la puerta y de adentro le respondió una voz my gruesa.

-¿Quién?

-Antonió- respondió.

-¿Qué chingados quieres?- pregunto la voz.

-Uhm...- titubeó- a Chiricuas.

-- rió la voz- y ¿quién te crees pinche chamaco para venir a la casa de Chiricuas en boxer?

-Me acaban de asaltar afuera mira mi brazo necesito un médico pero me urge hablar con Chiricuas.

-No mames mejor vete a un médico niño y deja de estar chingando.

-Me mandó Ray- espetó.

-Ray, ¿qué Ray?

-Raymundo Templos- respondió Antonio.

-Haberlo dicho antes chamaco pendejo, pásale hijo.

-Gracias.

-Ven aquí tengo algo para arreeglarte el brazo.

Antonio entro al departamento, tenía pistolas y drogas por todos lados , era muy oscuro; sin embargo tenía un plasma como el de Antonio y un X-Box conectado y prendido con el juego de Gears of Wars, llaves colgaban en un llavero que decían "carros" y otras en otro que decía "casas", el piso estaba muy sucio, el cuarto apestaba a comida podrida, olores del tipo, a ratas, basura todo en cunjunto hacía un aroma especial que nunca olvidaría.

Cuando el Chiricuas prendió la luz Antonio pudo ver con quien estaba tratando, Antonio era alto 1:80, no acostumbraba a levantar la vista para ver a alguien cuando lo hizo se dio cuenta de que el Chiricuas era verdaderamente alto ente 1:90 a 1:95, el cuerpo de Antonio era muy marcado pero estilizado el de chiricuas era más marcado pero con mayor masa muscular, color de tez morena que sin duda era combinación de padre o madre africana con algún anglosajon, con rastas y muy apestoso.

-Disculpa güey- dijo chiricuas- acabo de regresar del GYM es por eso que estoy todo apestoso y la casa volteada.

-No no hay problema.

-Dejame te arreglo esto- dijo apuntando al brazo.

A continuación puso un hilo en una aguja de médico, la aguja la baño en alcohol le prendió fuego lo apagó y la baño de nuevo, en seguida pusó alcohol sobre la herida mientras Antonio mordía lo que tenia a la mano, le cosió y le dió un pantalón para que se vistiera además de una playera sin mangas.

-Ahora si. ¿Qué pasó Toño?

-Bueno necesito un favor.

-El que quieras, quien sea amigo de Ry es mi amigo.

-Ray me dijo que tenias una banda.

-... así es...

-Bueno, deseo ser parte de ésta.

- estas bromeando ¿no güey?

-No honestamente te lo digo quiero ser parte de tu banda, me contó muchas historias Ray y bueno, ya no estudio mi tìo me corriò de casa asì que no tengo nada màs que hacer que estar contigo.

-... No me convences pero si Ray te mandó fue por algo, así que tienes que pasar la prueba de que tienes los huevos para ser uno de nosotros.

-Claro lo que desees a partir de hoy estoy a tu merced.

-Bien, descanza un rato en tres horas iniciamos.

Se recostó en la cama y durmió, todo el cuerpo le dolía pero ya había dado otro paso, ganarse el privilegio de estar en la organización de chiricuas, a lo que le había contado Raymundo, Chirucuas era una de las cabezas principales de la organización; ésta se dedicaba a muchas cosas, gobernaban parte del país y tenían tratos con personas muy importantes, los de abajo se dedicaban a comercializar con fayuca y piratería, después conforme avanzaban de rango a asaltar y extorsionar a personas por teléfono; en el tercer rango secuestraban a personas, de ahí en adelante trataban con narcotraficantes e iban colocando la droga en puntos estratégicos, tenían comprados a grandes agentes del gobierno y veían todo, dentro de la administración de está organización Raymundo era hijo de una de las cabezas más importantes los rangos más altos los ocupaban solo 5 personas que se dedicaban a una parte especial de cada parte de la organización; Administraciòn monetaria, quien el administrador era el padre de Reymundo; el encargado del trato con el narco, el encargado de los demás delitos, que era el chiricuas mismo que se enfocaba en secuestros; uno más que se encargaba de los contactos; y el último que era el que supervisaba todo al que todos le rendían cuentas, sólo le conocían como "el señor".

Pasaron las 3 horas y Chiricuas lo lenvató.

-Toño, Toño ya es hora.

-Ok, déjame me baño- dijo adormilado aún, el brazo ya casi no le dolía, se duchó y le pidió al chiricuas algo que ponerse, le dió otra playera sin mangas unos tenis y un pantalón.

-Ven- decía Chiricuas- Vámos a juntar unas cosas.

Salieron de la vecindad, caminaron 3 cuadras y llegaron a un estacionamiento en donde estaba cubierto un carro con una lona, lo destapó el chiricuas y debajo les esperaba un flamante chrysler 300 en color negro impecable; subieron en éste y Chiricuas arrancó el motor acelerando a 90 km. salieron del lugar.

-Vas güey- dijo el Chiricuas.

-¿Qué voy a hacer?

-Entras, pides el dinero, dí que vas de parte mía, dale esta tarjeta y sino quiere lo matas con esta pistola.

Se le heló la piel de pensar lo que estaba a punto de hacer, pero los ojos de Samantha le llamaban con deseo y por ella su vida apostaría y la perdería si fuese necesario. Así que no tenía muchas opciones; entró y se encontró a un tipo de algunos 40 años sentado en el sofá vestía unas bermudas de colores, chanclas cubrían sus pies y sin playera dejando ver la grasa acumulada durante varios años, además de vellos muy gruesos en el estómago.

-El dinero, cabrón.

-¿Qué dinero?, ¿de què putas madres me hablas?.

-El dinero del chiricuas lo quiere ya.

-Eres un pendejo si crees que te lo daré.

Mientras tanto Chiricuas, esperaba fuera de la casa hablando por teléfono a Raymundo.

-Ray ¿Cómo estas?

-Bien cabrón y tú ¿qué cuentas?

-Nada aquí recibiendo a Toño que viene de tu parte.

-Oh si cuidalo cabrón es sobrino de una persona importante, es bueno en lo que hace.

-Perfecto.

-Si te servirá un chingo.

-Sale Güey era todo cuidate Ray- Colgó.

En tanto en la casa.

-Ten la tarjeta que me dio Chiricuas.

-Dile que es un pendejo si cree que le daré lo que es mio.

-Tienes hasta tres hijo de puta para dármelo.

-Cuenta me vale madres...

-Bueno entonces uno...

-Dos...- Le reto a Antonio.

-Tres perro- Accionó la semiautomática dándole un tiro certero en la cabeza matándole al instante, sangre broto y ahora Antonio se sentía bien, se sentía liberado, era como si se hubiera levantado en aquella ocasión y le hubiera golpeado a uno de sus atacantes, se sentìa feliz matando a aquella persona que era la primera vez que veìa en su vida, algo dentro de él reaccionó y sabía lo que tenía que hacer. Regresó al auto y le dijo a Chiricuas que ya haía quedado le entrego un fajo de billetes y Chiricuas le devolvió un tanto.

-Perfecto- musitó Chiricuas.

Pasó un mes haciendo esa clase de trabajos y cada vez que lo hacía se sentía mejor era como si nunca hubiera pasado nada del pasado, apenas lo veía como un vago recuerdo, entonces le dijó Chiricuas.

-Vas muy bien Toño, vas muy rápido, ahora sólo queda una cosa antes de subirte de rango a ser mi mano derecha...

-¿Qué es?- Cuestionó Antonio con brillo en los ojos sin miedo.

-Ya lo verás espera...

Llegaron a un callejón solo, entonces le dieron una navaja y en seguida le cerraron el callejón con el auto de Chiricuas, después llegaron 5 tipos, uno llevaba puesta una gorra ferrari, otro lentes rayban que Antonio conocía perfectamente, uno más vestía un pantalón levi´s de mezclilla, el penúltimo una playera american eagle y el último llevaba puesto sus puma ferrari en negro, Antonio los reconocío al instante...

-Ésta es tu última prueba- Gritó Chiricuas- vengáte de tus agresores te los traigo para que los mates como sé que quieres.

-Perfecto.

-Las reglas son las siguientes: Te enfrentaras con dos a la vez y el último será "el Yoda" quien es el que trae puesto los puma, tus puma; deberás juntar toda tu ropa para poder ganar tienes que, además matarlos a todos solo.

Saltaron los que traían puestos los lentes y la gorra, ambos con navajas, Antonio comenzó a moverse ràpido, ambos le rodearon y sintió un pinchazo en la nalga derecha y después el recorrido de un pequeño rìo tibio volteó y con la velocidad que tenía al dar el giro su afilada hoja cortó el cuello de su agresor dejando la sangre impactar en la cara de Antonio, "uno menos" pensó, después se fue contra el segundo que traía los lentes lo tiró y con ello la navaja de éste, acto seguido Antonio tiró su navaja y comenzó a golpear la cabeza del agresor en el suelo hasta que comenzó a convulsionarse y dejar un río de sangre en el suelo... "Dos menos".

Medio minuto después brincaron los que traían puesta la playera y el pantalón, Antonio fue sobre el del pantalón en primer lugar lo tiró y le clavo la navaja en el pecho, mientras que aquel que traía puesta la playera le tomo de la espalda tirándolo, Antonio pudo medio reaccionar y tirar la navaja de éste, de pronto aquel estaba encima de Antonio y un golpe hizo contacto con su nariz destrozandola nuevamente, "Toma puto..." recordaba eso le dio la fortaleza para tirarlo de espalda pudiéndose levantar y se le fue a los golpes. -Por favor no me mates- chillaba -, jajajaja- Reía con la mirada perdida Antonio y comenzó a golpearle con los puños como nunca había golpeado a alguien le deshizo el rostro matandole... "Cuatro menos... falta el último"

Brincó aquel que traía sus tenis, dándole una patada en el rostro mientras Antonio estaba hincado golpeando a quien tenía puesta su playera; al impacto de la patada Antonio cayó de frente sobre el cuerpo del que había matado; Antonio alcanza a reaccionar y le tira la navaja al Yoda, Yoda enojado arremete contra Antonio y le golpea la cabeza y de nueva cuenta Antonio se dice "¡No Ricardo!", casi inconsciente Antonio empieza ya a delirar en eso Yoda alcanza su navaja y Antonio solo siente un pinchazo en el hombro derecho, después un segundo en la pierna y el acto reflejo de esta hace una patada que saca al Yoda de la batalla, Antonio se levanta entre su sangre, toma la navaja del Yoda...

-Puto, tu pinche Ricardo...- Dice Antonio- Ya no me harás más daño cabrón!

Embiste al Yoda con su navaja, con el coraje que había tenido guardado durante años se sentía libre al fin era como si el sueño de su vida se estuviera cumpliendo disfrutaba cada momento de la aniquilación del Yoda, perforo la pierna derecha de éste con la navaja. "puta madre ya no lo hagas" gritó el Yoda, después con la nueva liberación que sentía Antonio profano su pierna izquierda; "¡que no!" chilló, una vez más perforo el brazo derecho del Yoda, "Ya mátame cabrón"; Antonio hizo caso omiso de sus súplicas y embistió por cuarta ocasión pero ahora en el brazo izquierdo; "por lo que más quieras matame güey"; Antonio lo volteó de espaldas y le embistió perforando el recto del Yoda desgarrando cada musculo, sin duda Antonio lo disfrutaba reía a carcajadas y se le entendía "Toma Ricardo... Qué se siente?". El yoda ya no tenía nada más que hacer y Antonio le quitó sus zapatos, después sólo le enterró la navaja en la nuca.

-Lo has hecho muy bien Toño- Dijo el Chiricuas- Ahora eres ya uno de nosotros y claro mi mano derecha has pasado la prueba de manera correcta muy bien.

Después de eso lo llevó hacia una casa donde hacen tatuajes y le dijo: "ya que eres uno de nosotros tendrás nuestra señal", le tatuaron en el brazo derecho una tipo flecha con alas, a partir de hoy tienes acceso ilimitado conmigo por tanto eres uno de los grandes, sin embargo tu nombre nunca será conocido por nadie desde ahora te llamarás "el carnicero" por la manera en que mataste a aquellos mugrosos asaltantes, puedes hacer lo que quieres y tienes impunidad para hacerlo.

-Gracias Chiri...

Se fueron a la casa y mientras estaba en el cuarto contemplaba su tatuaje y se decía "Samantha un paso más ya estoy muy cerca de ti solo un paso más te amo mi Samantha..."