Seguramente recuerdan éste post... Mucha gente dice que soy muy extremista, pero el mundo lo es además yo creo que si no ves los extremos no puedes estar en medio de éstos no hay forma y cuando empezaba a creer que tenía razón en aquel post madres me encuentro con esto que simplemente es asombroso... Les cuento bola de chismosos:
¿Cuántas veces abres tu correo y te encuentras con Jaime quiere ser tu amigo en: sonico, hi5, twitter, facebook, my space en lo que a mi respecta diario tengo esas madres en mi bandeja de entrada... FUCK; pero resulta que aunque es molesto puede a llegar a ser bueno sobre todo si tienes un hijo que no vez desde que él tenía un año...
Es la historia de un chileno de 35 años que una de éstas invitaciones le dejó sin aliento éste hombre se llama Giglio Pascal Cortés Ramírez, resulta que un buen día entró a su facebook y madres que le llega una solicitud de amigo que decía: "Tienes una solicitud de amigos. ¿Agregar a Pablo Cortés como amigo? Confirmar / Ignorar". "X" dirían mi hermana pero resulta que el tal Pablito es su hijo a quien no veía desde trece años antes über awesome.Lo único que estuvo en la mente de Giglio durante esa noche fue esa ‘solicitud de amigo' en Facebook, al grado que la impaciencia no lo dejó dormir, preguntándose mientras daba vueltas en la cama si en realidad se trataba de su hijo, si querría hacer preguntas o si estaría dispuesto a conocerlo.
"Me puse muy nervioso, sentí dudas. No estaba seguro de si era mi hijo o no. En la solicitud no había fotos suyas y creo que tampoco hubiera podido reconocerlo porque no lo veo ni hablo con él desde que tenía un año", fue lo que dijo el feliz padre, aunque después del madrazo decidió cerrar la ventana y pensar en cosas, dado que como dice "no pude asimilar la sorpresa".
Pues ya saben se le vinieron todos los miedos encima, las pregunta sque le haría el hijo y demás cosas. Durante cuatro días Giglio estuvo mirando en la pantalla del monitor la solicitud de Pablo, sin embargo, aún tenía dudas entre aceptarla o ignorarla."Ahí estaban sus datos: nombre, apellido, edad, fecha de nacimiento y un e-mail. Todo coincidía. Esa información yo la conocía, excepto su dirección de correo, pero con lo demás bastó para saber que sí era mi hijo", detalla.
Un golpe en el botón derecho del mouse sobre la casilla que decía "confirmar" puso fin al martirio de cuatro días que vivió Giglio. "Ahora eres amigo de Pablo Cortés", decía la leyenda en la pantalla, aunque el desenlace de la aventura estaría aún lejos de terminar.
Al día siguiente y luego de navegar en la página de Facebook de su hijo, recibió el primer mensaje privado. "Alo, ¿cómo has estado?". Fue tan sencillo como si nos conociéramos de antes, relata. Y ahí comenzó el ciberencuentro.
Ahora chatean y se mandan e-mails, aunque ambos están concientes de que a través de internet no es la mejor forma para conocerse y recuperar el tiempo perdido. Mientras tanto, asegura, planeamos reencontrarnos en un futuro.
Giglio dejó de ver a su hijo en 1995, cuando se separó de su madre en Santiago de Chile tras tener algunos problemas familiares.
"A mi me gustaría verlo, saber más de él para que podamos ser amigos de verdad".
En fin ahí el único que puede juzgar a su padre es el hijo no hay más... y me quedo con ésto: "los únicos seres capaz de juzgar si un padre es bueno o no, son los hijos" Desmientanme... Ahora ustedes que piensan...
Saludos
Mi horóscopo del día ¿WTF?
Frase de la semana en alekorocks.
Descarguen los tomos de watchmen de ésta semana.
Vota ya por el cómic que quieres para la próxima...
